sábado, 25 de agosto de 2012

Falsificar la historia trae analfabetismo

Por Joaquín Cuevas Aller, escritor

En la segunda semana del pasado mes de junio vi un programa de televisión. Había seis políticos de esos que saben mucho de todo y se pusieron a hablar de Historia Medieval. En un momento determinado, uno de los tertulianos dijo: Cataluña es un Estado que tiene su origen en el Reino de Cataluña fundado en el siglo XII. Cuatro de los tertulianos y el presentador trataron de explicarle que Cataluña no es un Estado y que nunca hubo el tal Reino de Cataluña. Daba náuseas escucharles: nadie era capaz de aportar un solo argumento que demostrara la autenticidad o la falsedad de tal afirmación. Escucharles era un esperpento. Todos hablaban fuerte para demostrar sus razones. Con lo fácil que era hacer una simple pregunta. Si Cataluña fue un reino, tendría reyes ¿Cuántos tuvo y quién fue el primero? Se sabe con certeza que en siglo XII en Cataluña había varios condes, se sabe también que en Lérida había un rey moro y en Zaragoza otro rey también moro. ¿Cuál de ellos era considerado rey de Cataluña.

Después de unas ridículas discusiones tomó la palabra el tertuliano que hasta ese momento había estado mudo y expuso dos argumentos. Vamos a ver, dijo. A principios del siglo XIII, concretamente el año 1212 ocurrió la batalla de las Navas de Tolosa, la batalla más importante desde la antigüedad hasta la Segunda Guerra Mundial. Hubo más de 260.000 musulmanes muertos y otros tantos prisioneros. Cuando ocurrió esta batalla había en la península los siguientes reinos: el de Castilla, que puso el grueso de las tropas en la batalla; el de Aragón, que colaboró con dos docenas de miles de soldados y el de Navarra que colaboró con 200 soldados. Es decir, en esa época, había tres únicos reinos en la Península Ibérica: Castilla, Aragón y Navarra, ni uno más. Ante tal «magistral lección» de Historia Medieval, callaron todos.

No me creía lo que estaba oyendo. No podía creer que unos políticos famosos fueran tan analfabetos en una asignatura como es la Historia de España. No podía creer que ninguno de los tertulianos presentes le hiciera unas simples preguntas al «sabio» que afirmó tales cosas. Por ejemplo ¿dónde has leído que hubo más de 260.000 musulmanes muertos y otros tantos prisioneros? No hace falta que me lo digas, lo escribieron Rodrigo Jiménez de Rada y también el rey Alfonso VIII de Castilla en una carta que envió al Papa Inocencio III. ¿Por qué no das la información completa y dices que Jiménez de Rada dijo que los cristianos muertos fueron 25, y Alfonso VIII que 25 ó 30 (parece que tuvieron dificultades para contar los cristianos muertos y ninguna para los musulmanes).

Otra preguntita más: supongo que sabes contar, que después del octavo y antes del décimo, viene el noveno. Quiero decir, después de Alfonso VIII no vino Alfonso X, hubo un tal Alfonso IX ¿Sabes quién fue Alfonso IX? Fue un rey, pero ¿de dónde? Una cosa es segura, no fue rey de Castilla y, por eso, no está en los manuales de Historia de España. Cuando yo estudié el bachiller, ese rey no se conocía: ¿Sabes quien convocó las primeras Cortes democráticas de Europa? ¿Te suena de algo el año 1188 y San Isidoro de León? ¿Sabes quien fundó la Universidad de Salamanca el año 1218? Y, por último, ¿sabes quien reconquistó las tierras de la actual Extremadura?

Si no sabes las respuestas de estas elementales preguntas, mejor no hables de Historia Medieval, no hagas más el ridículo. Cuando conozcas la existencia de Alfonso IX, un rey que administrativa, política y militarmente fue más importante que los Alfonsos VIII y X juntos. Y conocerás al mismo tiempo que en la Península Ibérica había otros dos Reinos y, el de Alfonso IX era el más importante de todos.

Nos podríamos preguntar los españoles a qué se debe ese afán de olvidarse del Reino de León. La respuesta tiene nombre y apellidos, se llama Rodrigo Jiménez de Rada. Este personaje, arzobispo de Toledo y Canciller de Castilla, se metió a historiador y llegó a ser el mayor falsario de la Historia de España. Escribió en latín una fantástica leyenda de Castilla y la llamó Historia de España. Manipuló datos e inventó otros muchos para mayor gloria de Castilla. Se olvidó del Reino de León como si nunca hubiera existido. Lo peor no fueron sus falsedades, lo peor fue que tuvo muchos discípulos que copiaron sus falsedades y las consideraron documentos de primer orden. Destacan entre sus discípulos Alfonso X, Ambrosio de Morales y Modesto Lafuente. Algunos son tan fantasiosos que han hecho desaparecer a España de la Historia. Hasta los reyes visigodos no eran visigodos, eran castellanos. El mismísimo Viriato no era lusitano, era castellano, mil años antes de que existiera Castilla.

La mayor parte de los historiadores actuales son fieles seguidores de Jiménez de Rada y sus discípulos. Por ello, es frecuente leer en las Historias de España y en los medios de comunicación escritos frases como las escritas hace unos días por un periodista de este Diario de León, que hablaba de: «Isabel de Castilla» Yo, cuando oigo decir Isabel de Castilla, entiendo literalmente el nombre de una señora que se llama Isabel y se apellida Castilla porque Isabel la Católica fue reina de varios Reinos plenamente independientes entre si, entre ellos el de León, el de Toledo, el de Castilla y otros varios.

La falsificación de la Historia de España ha creado frases muy conocidas de personajes muy famosos como las siguientes: Sánchez Albornoz: Castilla hizo España y España deshizo a Castilla. Ortega y Gasset: Castilla hizo España y Castilla la deshizo. Julián Marías: Castilla se hizo España. ¿Cómo se explica que al heredero de la Corona de España se le llame Príncipe de Asturias desde el año 1388, título concedido por el Rey Juan I? ¿No debería llamarse Príncipe de Castilla? ¿Cómo se comprende la existencia de un león en el escudo de España? ¿A quien representa? Negar la existencia del Reino de León es negar la propia existencia de España.

Decir que Castilla se hizo España es lo mismo que decir que los españoles somos todos castellanos. Tal vez esta afirmación es la causa de la desunión que existe entre los españoles. La realidad es que la mayoría de los españoles no somos ni nos sentimos castellanos. La verdad es que España fue engendrada a principios del siglo VIII en Asturias, Galicia y la parte occidental de Cantabria (no existía aún Castilla). Vio la luz en León y se crió y se formó con la colaboración del resto de los pueblos de España durante casi ocho siglos. Así ha sido y, si así lo comprendiéramos todos, no tengo duda de que todos los españoles estaríamos mucho más unidos. La frase Castilla se hizo España, además de falsa, perjudica gravemente a la propia España y al noble pueblo castellano que no tiene culpa alguna de las aberraciones de unos iluminados, que se llaman a si mismos historiadores.

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